Noviembre es, después de octubre, el segundo mes central de la temporada de otoño. En nuestro país, noviembre se caracteriza por ser un mes en que el frío se va instalando progresivamente. Así, tenemos unas temperaturas que varían entre los 20ºC de máxima y los 10ºC de mínima, generalmente durante las noches. Además, suele ser un mes poco lluvioso.
La bajada de temperaturas que se hace más patente durante este mes termina afectando a los cultivos. Por ello, se deben cultivar aquellos que requieren de temperaturas bastante suaves para sobrevivir y descartar aquellos que necesitan temperaturas elevadas, ya que en octubre puede hacer frío.
Así, en noviembre se siembra aquellas hortalizas que van a ser recogidas durante la temporada de invierno, entre enero y febrero del siguiente año. Además se cosechan aquellas verduras y hortalizas que se han plantado durante la temporada final del verano.
Por ello deberás tener en cuenta que los días son más cortos y por lo tanto las horas de luz también son más escasas. Por ello, el terreno puede tardar bastante más tiempo en secarse y los cultivos no necesitarán regarse con tanta frecuencia como en los meses anteriores.
Es por ello que, si quieres sembrar plantas y hortalizas durante el mes de noviembre, te vamos a dar algunos consejos. Además, te vamos a facilitar una lista de las hortalizas para que sepas qué plantar en noviembre y también qué cosechar durante este mes.
Qué hortalizas plantar en noviembre
Antes hemos dicho que noviembre es un mes que comienza a ser frío. Las temperaturas pueden ser suaves durante el día, pero también pueden ser frías durante la noche. Además, los días son cada vez más cortos y no suele llover mucho. Tendrás que tener en cuenta todo ello cuando te dispongas a plantar tus hortalizas.
Sin embargo, debes tener en cuenta que los cultivos que te nombramos en adelante se van a tener que cosechar durante el invierno, en los meses de enero, febrero y tal vez marzo del año siguiente. Así, van a tener que ser hortalizas que soporten bien el frío y las heladas, ya que se van a desarrollar durante los días más fríos del año.
Espinacas (Spinacia oleracea)
La espinaca es una planta anual, originaria de la antigua Persia, que es conocida por sus grandes hojas comestibles, de color verde oscuro. Se puede consumir de diferentes maneras, tanto cruda en ensaladas o hervida en guisos y cremas de verduras. Son apreciadas por sus valores nutricionales y por su bajo valor en calorías.
Aunque la mejor época para plantar la espinaca es entre finales de febrero y principios de marzo, puede plantarse durante todo el año. Esto se debe a que pueden llegar a resistir temperaturas bastante bajas. Este dato las hace idóneas para ser cultivadas en noviembre de cara a la temporada de invierno.
Las espinacas tardan entre 38 y 60 días en crecer completamente, es decir, entre un mes y medio y dos meses. Por ello, si las plantamos en noviembre, estarán listas para ser recolectadas entre finales de diciembre y principios de enero.
La Zanahoria (Daucus carota sativus)
Se trata de la forma domesticada de la zanahoria silvestre y es una especie de vegetal originario de Europa y de Asia sudoccidental. Puede ser de diferentes tonos de color, como rosa, morada, azul marino o amarillo. Sin embargo, la más conocida es la de tonalidad naranja. Su raíz, la zanahoria propiamente dicha, es la parte comestible que se utiliza en cocina.
Sus usos culinarios se extienden a multitud de recetas, ya que se pueden tomar crudas o cocinadas. Con ellas se pueden hacer desde cremas de verdura, parrilladas o menestras hasta hervidos de verdura e incluso hummus.
Aunque la época perfecta para su cosecha es entre agosto y octubre, tienen la capacidad de aguantar bastante bien el frío. Esto las hace idóneas para ser plantadas en noviembre, ya que se van a desarrollar cuando las temperaturas son más bajas.
Se suelen plantar en semilleros o al aire libre y suelen tardar entre 50 y 70 días en estar listas dependiendo de la variedad. Así que, si se plantan en noviembre, estarán listas para la cosecha de enero.
El brócoli (Brassica oleracea var. italica)
También conocido como brécol, es una planta de la familia de las brasicáceas que es originaria de las costas del Mediterráneo Oriental y de Oriente Próximo. Es de la familia de la coliflor, el repollo o la col de Bruselas.
Se trata de una planta de tallo gordo que forma pellas de color verde rematada por grandes flores de color verde intenso que recuerdan a la forma de un árbol. Es una verdura muy polémica, ya que tiene muchos detractores que odian su sabor y su textura.
El brócoli es una verdura cuya temporada de plantación es en otoño e invierno, por lo que noviembre es uno de los meses más indicados para sembrarlo. Esto se explica porque es una especie que requiere temperaturas templadas y frescas para poder crecer de manera adecuada.
Para sembrarlos debes obtener semillas y plantarlas en semilleros al aire libre hasta que germinen y alcancen los 10 -15 cm de altura. Es entonces cuando debes trasplantarlos al aire libre en el huerto y regarlas con humedad constante. Son de crecimiento moderadamente lento, por lo que pueden estar listos para su recolección en 3 meses. Así que si los plantas en noviembre, podrán estar listos para la cosecha de febrero.
Habas (Vicia faba)
La vicia faba es una planta que pertenece a la familia de las leguminosas o fabáceas que se considera originaria de Asia Menor y el norte de África. La humanidad las ha cultivado y consumido desde la Antigüedad debido al valor nutritivo de sus frutos.
Las habas en realidad son semillas que crecen en el interior de unas vainas. Se trata de unas legumbres de color verde apagado que sirven como ingrediente en menestras. De hecho, se pueden cocinar de distintas maneras: hervidas, a la plancha, fritas o estofadas.
Se suelen plantar justo en el arranque de la temporada de otoño, en septiembre. Esto se debe a que es un tipo de vegetal que sobrevive a las altas temperaturas e incluso a las heladas. Su crecimiento es lento, de unos tres meses, por lo que, si se plantan en septiembre, estarán listas para ser cosechadas a mediados de febrero, en plena temporada de invierno.
Perejil (Petroselinum crispum)
El perejil es una planta herbácea nativa de la zona central de la región mediterránea que es muy valorada como ingrediente culinario debido a su aroma y a su valor estético. Se caracteriza por ser una planta de tallo recto y cilíndrico, por poseer unas hojas de color verde brillante subdivididas en dos o tres segmentos que pueden ser planos o rizados.
Aunque el mejor momento para plantar esta planta es entre los meses de enero y septiembre, es una planta que se puede sembrar durante todo el año. Esto se debe a que son plantas muy resistentes y pueden llegar a tolerar incluso las heladas.
Este cultivo necesita de exposición solar de manera directa y vivir en un terreno con humedad constante, aunque sin encharcarse. Es una planta de crecimiento muy rápido, por lo que suele tardar 15 días en estar lista para la cosecha.
Qué cosechar en noviembre
Hemos visto qué hortalizas debes sembrar en noviembre. Ahora vamos a echar un vistazo a aquellas que debes cosechar durante este mismo mes. Recuerda que esta cosecha se corresponde con la siembra que ha tenido lugar durante los meses de agosto y septiembre.
Canónigos (Valerianella locusta)
Los canónigos son plantas herbáceas de la familia valerianaceae que son originarias del norte del continente europeo. Están formados por pequeños ramilletes de hojas de forma cuasi circular y suelen crecer en zonas frescas. Se suele utilizar como ingrediente para ensaladas o para condimentar otro tipo de platos.
Al ser originarias del norte del continente europeo, nos indica que prefieren los climas templados y frescos. Y noviembre en nuestro país tiene el clima adecuado para cultivar este tipo de plantas.
Así pues, ya que los canónigos son vegetales de crecimiento rápido y pueden tardar mes y medio en crecer completamente, si los hemos plantado a mediados de septiembre, estarán listos para ser recolectados en noviembre.
Apio (Apium graveolens)
Es una planta de la familia de las apiáceas cuyo origen se sitúa en la zona mediterránea. Se caracteriza por la forma de su tallo grueso, hueco, estriado y alargado, compuesto por una serie de pencas de forma cilíndrica que dan lugar a una serie de hojas con un aspecto similar a las del perejil.
Aunque se considera una planta de verano, se puede plantar también durante la temporada de otoño. Por ejemplo, se puede plantar en semilleros en noviembre y trasplantar al campo en enero o febrero del año siguiente. Son de crecimiento lento, especialmente durante la temporada de otoño-invierno, ya que pueden llegar a tardar unos cinco meses en desarrollarse por completo.
La remolacha (Beta vulgaris)
Es una planta herbácea originaria del norte de África que se caracteriza por producir una raíz profunda y carnosa que se consume como hortaliza. Tiene una piel suave y fina que puede ser de varios colores, aunque la más conocida es la remolacha violeta.
Tiene una textura carnosa y un sabor bastante dulce debido a que tiene bastantes azúcares. Es por ello por lo que se utiliza en la industria alimentaria para elaborar azúcar de remolacha.
La remolacha un vegetal que prefiere climas templados, aunque no soporta temperaturas elevadas. Esto es por lo que se suele plantar durante todo el año excepto durante los meses centrales del verano.
Su crecimiento es medio, por lo que tarda en crecer entre dos y cuatro meses antes de la cosecha. Por eso, si las hemos plantado en septiembre, después de los meses de temperaturas más elevadas, podrán estar listas para ser recolectadas a mediados de noviembre.
Calabazas (Cucurbita)
La calabaza es una planta de la familia de las cucurbitáceas que se considera originaria de Centroamérica, aunque existen fuentes que indican que son originarias de Asia. Se trata de un tipo de planta que produce unos frutos de tamaño bastante grande. Son muy conocidas por ser utilizadas en Halloween, en Estados Unidos, a finales de octubre.
Es de la familia del melón, de la sandía, del pepino y del calabacín. El fruto que produce esta planta es muy característico. Se caracteriza por su gran tamaño, por su color naranja intenso y por su gruesa piel.
Es conocida por su sabor dulce cuando se cocina al horno o en sartén. Además, se valora mucho en el mundo de la repostería, ya que sirve para hacer todo tipo de cremas que se utilizan para hacer tartas y pasteles.
Se planta mediante semillas a finales de la primavera y durante el verano, pero, como su crecimiento es muy lento, no se recolectan en verano, sino en la temporada de otoño, siendo octubre y noviembre los meses en los que la producción de calabazas es mayor.
Ajos (Allium sativum)
El ajo común es una especie de planta que se considera familia de las cebollas, el puerro o del cebollino, entre otras. Se considera una especie originaria de Asia central.
Se caracteriza por ser una planta bulbosa de aspecto rústico en cuyo interior crecen los bulbos que conocemos como dientes de ajo. Suelen estar cubiertos bajo una serie de capas de hojas blancas o de color rosado. Su sabor es muy intenso y picante, por lo que se utiliza como condimento y para realizar todo tipo de recetas.
Su crecimiento es bastante lento, por lo que puede tardar entre tres y cinco meses en estar listo para la cosecha. Son muy resistentes a las bajas temperaturas, por lo que es mejor plantarlo en primavera y en otoño evitando los meses más calurosos.