9 árboles de interior para tu hogar

Cuando pensamos en árboles, nos solemos imaginar unos ejemplos grandes y colosales que crecen en el exterior, formando grandes bosques o flanqueando largas carreteras o caminos. También nos pueden venir a la mente los extensos campos de cultivo, con árboles de varios metros de altura o aquellos que crecen en jardines y en terrazas, tanto en tierra como en macetas.

Sin embargo, es posible tener un árbol en el interior de tu hogar, ya que es un elemento decorativo que aporta un toque de naturaleza en tu vivienda. Sin embargo, no todas las especies vegetales pueden sobrevivir dentro de nuestras casas.

Esto se debe a que existen varios factores limitantes para que se puedan desarrollar en el interior. El primero y más importante de ellos es la falta de luz. Otro sería que la planta depende totalmente de nosotros para que sus raíces puedan absorber correctamente el agua de la tierra. 

Sin embargo, existen algunos árboles que pueden desarrollarse en zonas de interior mientras les proporcionamos los cuidados que necesitan. Algunos no necesitan demasiada luz ni riegos constantes para sobrevivir y pueden llegar a durar mucho tiempo. Por eso, en este artículo vamos a hablar de los 9 árboles de interior que pueden vivir en tu hogar. 

1. Platanera (Musa Spp.) 

Es la mejor opción si lo que pretendes es dar al interior de tu hogar cierto toque tropical. Este tipo de plantas están acostumbradas a unos entornos cálidos y a unos niveles elevados de humedad ambiental. De entre todas ellas, existen algunas variedades que se adaptan al cultivo en macetas y son perfectas para una vivienda. 

Tan sólo debes asegurarte de posicionarla en una zona bien iluminada, donde reciba luz indirecta durante bastantes horas al día, utilizar sustratos orgánicos y regarlas con abundante agua, especialmente durante los meses de verano. El riego debe realizarse sin encharcar la maceta y la maceta debe ser drenante para mantener únicamente la humedad. 

Para desarrollarse, deben estar expuestas a una buena temperatura media alrededor de los 18ºC en el interior del hogar. Son plantas que sufren bastante durante los meses de invierno y sus hojas no soportan las heladas. Por lo tanto, es perfecta para el interior de una vivienda. 

2. El Olivo (Olea europea)

Se trata de un tipo de árbol originario del Mediterráneo y destaca por ser rústico y resistente. que se adapta al tamaño del recipiente que lo contiene, por lo que puede encajar sin problemas en el interior del hogar en una maceta reducida. En este caso, el material del que está hecha la misma es importante. 

Así, conseguirás mejores resultados si lo plantas en una maceta de arcilla, ya que esto permite que la tierra tenga un buen drenaje y no se acumule más humedad de la necesaria. 

En cuanto a la ubicación, debes colocarlo en un lugar interior donde reciba la suficiente luz solar. Este tipo de plantas no soportan las heladas, así que también es perfecta para decorar un lugar resguardado como puede ser tu hogar. 

3. Árboles cítricos 

Entre ellos se encuentra el naranjo, el limonero, el árbol de la lima (citrus limetta) o el del pomelo (citrus paradisi). Todos ellos son árboles que se pueden plantar en una maceta en el interior de una vivienda mientras se disponga de bastantes horas al día y un nivel adecuado de humedad de la tierra.

Es cierto que estos árboles se desarrollan y crecen mucho más en pleno campo. En cambio, si los plantamos en nuestro hogar, adaptarán su tamaño al interior del recipiente que las alberga. 

Se deben regar hasta humedecer el sustrato, pero sin llegar a encharcarse, teniendo en cuenta que el riego debe ser más abundante durante los meses de verano y que debe ser más escaso durante los meses de invierno. 

Estos árboles producirán frutos que aportarán un colorido interesante a tu vivienda, además de que son muy aromáticas. 

4. Ave del paraíso (Strelitzia reginae)

Este es un tipo de arbolito tropical de origen africano que se caracteriza por la forma de sus flores, que son bastante llamativas y grandes, que se abren, en primavera, de una manera extraña. Su nombre viene dado porque estas flores son razonablemente similares a algunas aves tropicales.

Este tipo de plantas llegan a crecer bastante incluso en interior, aunque en maceta su tamaño es menor que en jardín. Aún así, debes asegurar que vas a disponer de bastante espacio para poderla ubicar en interior. 

Son arbolitos que requieren una temperatura más bien elevada para poder desarrollarse completamente, en torno a los 25ºC de media, ya que son plantas tropicales. Por ello, también necesitan ser regadas de manera moderada y mantener la tierra húmeda. 

Además necesitan absorber la luz del sol de manera directa, por lo que deberías situarlas frente a un ventanal orientado en dirección al sol donde reciban la suficiente cantidad de luz diaria.

5. Higuera de hoja de violín (Ficus lyrata)

Se trata de una planta que produce unas grandes hojas de un elegante tono verde y que se suele utilizar para decorar tanto en interiores como en exteriores. Su rasgo más característico es la forma de sus hojas, que se asemejan a la forma de una lira. 

Existen multitud de variedades de esta especie de árbol. Algunas de ellas tienen las hojas más grandes, y otras, más pequeñas. Por ello se suelen utilizar para dar un toque verde y natural a los rincones de cualquier vivienda.

Si te gusta este tipo de árbol, estás de enhorabuena, ya que los ficus son muy sencillos de cultivar y no necesitan muchos cuidados para mantenerlos con un aspecto saludable. Además, se adaptan bien a todo tipo de lugares. Tan sólo asegúrate de ubicarlo en una zona de paso, donde no haya corrientes de aire ni variaciones exageradas de humedad y temperatura.

Aunque este tipo de plantas requieren bastante luz, la incidencia directa de los rayos del sol no es una buena idea para los ficus, ya que se pueden quemar sus hojas. En cuanto a la temperatura, es un tipo de planta que crece bien en torno a los 15ºC y los 25ºC procurando que no se produzcan variaciones bruscas de la misma.

En cuanto al riego, debes regarla simplemente para humedecer el sustrato sin encharcar. Con hacerlo una vez a la semana en invierno y dos o tres veces semanales en verano, cuando hace más calor, es suficiente. Si quieres reforzar su crecimiento, puedes añadirle algún tipo de abono. 

6. Palmera kentia (howea forsteriana)

Es una planta originaria de Australia pese a su aspecto llamativo y tropical. Por ello, es la mejor opción para aquellas personas que no viven en zonas de clima tropical y quieren tener en su hogar una planta que le de este aspecto exótico. Puede llegar a crecer muchísimo, hasta unos doce metros de altura si tiene suficiente tierra. En cambio, si se ubica en una maceta, reduce su tamaño drásticamente, pudiendo llegar a los dos o tres metros. 

Es una planta bastante resistente en cuanto a temperaturas, ya que puede resistir en aquellos climas que tengan un rango térmico entre los 38ºC y los -4ºC. Y debes saber que es perfecta para ser cultivada en interiores. Ya que, en estado salvaje suele crecer lentamente al abrigo de otros árboles más grandes y no suele recibir la luz del sol de manera directa. Con ubicarla en una habitación donde haya un ventanal por el que entre indirectamente la luz del día, es suficiente.

En cuanto al riego, es una planta que no requiere demasiada atención. No soporta bien los entornos muy húmedos, ya que se pueden pudrir sus raíces con facilidad. Por ello, es mejor que esperes a que la tierra esté más bien seca antes de volver a mojarla. Por ello, es conveniente regarla una o dos veces a la semana durante los meses de verano y un par de veces al mes durante el invierno. 

7. Pino de la Isla Norfolk (Araucaria heterophylla)

Estos arbolitos se suelen utilizar para decorar los hogares como árboles de navidad, aunque sirven para decorar el interior de las casas durante cualquier temporada. Son plantas muy estéticas que recuerdan mucho a los pinos que todos conocemos. Pero no debes dejarte engañar por su aspecto, porque no tienen nada que ver. 

Pese a que todos los asociamos con los bosques invernales de coníferas, en realidad los pinos de Norfolk no soportan las bajas temperaturas y no pueden sobrevivir por debajo de 1 ºC, ya que en realidad son árboles tropicales.

Al ser plantas tropicales, requieren humedad constante para sobrevivir, aunque no debes dejar que el sustrato esté encharcado. Para ello, debes asegurarte de que la maceta en la que lo has plantado permite un adecuado drenaje del agua. Recuerda que debes regarlo más en verano que en invierno, sobre todo cuando veas que la parte superior de la tierra empieza a estar seca 

Este tipo de árboles necesita una buena cantidad de luz al día para fabricar su propio alimento. El sol debe incidir de manera directa, por lo que debes colocarlos frente a una ventana que esté orientada hacia el mismo. 

8. Tronco del Brasil (Dracaena Fragans)

Como su propio nombre indica, este tipo de árbol es originario de Brasil y se ha convertido en una de las plantas de interior de moda, ya que le puede dar un toque minimalista a la decoración del hogar. Es de la familia de las dracenas. 

Su aspecto se asemeja un poco el de una palmera, pero no es lo mismo. Se caracteriza por unas hojas que tienen distintos tonos de verde. Además, conforme va creciendo, va dejando ver su robusto tronco desnudo. 

Este árbol necesita bastante luz indirecta, por lo que es recomendable ponerla cerca de las ventanas. Eso sí, teniendo en cuenta que el sol no debe darle de manera directa, ya que se pueden quemar sus hojas. 

Además, necesita regarse bastante poco, ya que puede sobrevivir con poca humedad. Bastará con regarla un par de veces a la semana durante la temporada de verano y entre una y dos semanas en los meses de invierno. Se debe regar cuando veas que la capa superior de la tierra está seca. Sin embargo, es recomendable pulverizar con agua su tronco. 

En cuanto a la temperatura ideal, el tronco de Brasil requiere un clima templado, entre 22ºC y 26ºC. Además, no soporta las temperaturas demasiado bajas, ya que por debajo de los 14ºC, puede empezar a resentirse. 

9. Palmera parlor (chamaedorea elegans)

Es una de las plantas de interior más valoradas por su aporte estético a la decoración y porque es bastante sencilla de cuidar. Se suele conocer también con los nombres de palmera de interior o palmera de salón. 

Es una planta tropical que suele proceder de la zona de Centroamérica. Además, este tipo de vegetales no suele crecer más de los dos metros de altura como mucho y por ello se adapta perfectamente a los espacios de interior. 

En sí, para mantenerse, necesita temperaturas cálidas y un clima soleado, ya que es una planta tropical. Por eso, si vives en una zona más bien fría, es perfecta para ubicarla en el interior de tu hogar. Debe estar en una habitación bien iluminada, pero da igual si la sitúas frente a la ventana o en un rincón. ya que va a recibir la luz que necesita igualmente. 

En cuanto a la temperatura, tenemos que decir que es una especie muy sensible al frío. Se desarrolla de manera óptima en climas templados, entre los 18ºC y los 25ºC. Al igual que sucede con otras plantas tropicales, debes regarla cuando sientas que la capa superior del sustrato está seca. 

Además, debes regarla un par de veces a la semana como mucho durante el verano. En cambio, en invierno, será suficiente con regarla cada dos semanas para asegurar un nivel óptimo de humedad.

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