Los árboles ornamentales son los que tienen un gran valor estético o bien funcional, pues no ofrecen necesariamente frutos ni alimento alguno. Nos gustan porque hacen de los jardines entornos idílicos y mucho más acogedores, con gran carisma y creando un bonito paisaje.
¿Quieres convertir tu propio jardín en una estampa de postal? Introduciendo especies de este tipo puedes conseguirlo fácilmente. Para ayudarte, hemos elaborado una lista con nuestra particular selección de árboles decorativos que van a mejorar el aspecto de tus exteriores. A continuación, te mostramos cuáles son y todo lo que te van a ofrecer.
Los árboles ornamentales más bonitos para poner en tu jardín
Hacer que un jardín luzca bonito y atractivo requiere un poco de esfuerzo, pero suele merecer la pena. Se puede hacer con flores, macetas, fuentes o mobiliario de exterior. Sin embargo, uno de los métodos más efectivos y naturales es integrando árboles ornamentales que encandilen con su presencia.
Los árboles llaman mucho la atención, nos proporcionan sombra y cobijo, además de aportar un aspecto único a cada espacio con su presencia. La selección que hemos elaborado es muy variada, así que puedes escoger más de uno para tu jardín y crear combinaciones increíbles, sobre todo si tienes el espacio suficiente. Presta atención y escoge tus favoritos.
La mimosa
Probablemente, no te estamos descubriendo nada nuevo si te hablamos de la mimosa, pues es uno de los árboles ornamentales que más se usan. Lo que puede que no sepas es que en realidad se trata de un arbusto, aunque pueda hacerte sombra con sus 8 metros de altura. Lo reconocerás porque presenta hojas de un color gris verdoso muy característico, pese a que la presencia de sus flores amarillas es lo que más acapara la atención. Lo verás crecer en los climas más cálidos y secos, independientemente de si se encuentra a pleno sol o con un poco de sombra.
Árbol de Júpiter
Una hermosa planta a la que también se conoce como crespón o lila de las indias. Se trata de un árbol con hoja caduca que cuenta con un tamaño similar al de la mimosa aunque, en buenas condiciones, puede llegar a alturas más elevadas. Lo más llamativo de esta variante ornamental es que durante el verano nos ofrece una suerte de flores rosas, blancas o rojas, que llaman mucho la atención. Su corteza tiene mucha identidad, pues cada ejemplar puede presentarla en tonalidades bastante diferentes, tanto lisas como estampadas. Lo mejor es que puede crecer en entornos muy diversas sin necesidad de grandes cuidados, pues se ve tanto en campos como en zonas urbanas.
El Serbal de los cazadores
Viene de la familia Rosaceae y se trata de otro árbol con hoja caduca. Se identifica porque presenta una ancha y un tronco muy robusto, es de origen chino y queda estupendamente cuando se integra en los jardines. Su corteza suele ser gris, pero se torna hacia el verdoso en los casos en los que tienen que convivir con humedad ambiental. Con la llegada de la primavera te ofrecerá bonitas flores de color blanco que, además, se combinan a la perfección con sus bayas rojas. Todo esto va acompañado de un aroma muy agradable que desprende en esta época del año y que perfuma los espacios.
Árbol del Hierro
Aunque parezca contradictorio, este es en realidad un arbusto que puede alcanzar los 12 metros de altitud, por lo que será capaz de hacer sombra a algunos de tus árboles. Para introducir este árbol en un jardín es imprescindible contar con mucho espacio, ya que ocupa mucho, es imponente y se eleva con cantidad de ramificaciones. La corteza tiene muchos tonos diferentes que hacen el paisaje más bonito todavía y su valor estético tiene su punto álgido en invierno, pues florece dando lugar a alegres piezas de color naranja.
El Árbol de amor
Se trata de un coqueto árbol con un estupendo nombre que acompaña a su valor estético. Es un ejemplar muy accesible en casi todo tipo de jardines por su cómodo tamaño, ya que no suele superar los 6 metros de altura a lo largo de su vida. Nos regala racimos de flores muy decorativas que son de color rosa. Además, también da pequeños frutos que completan su impagable valor estético.
Sauce plateado
El Sauce plateado también es conocido como Salix Alba Sericea, su nombre científico. Se sabe poco del origen de este estupendo árbol ornamental, aunque los expertos tienen la firme teoría de que puede ser ruso. Ideal para los amantes de las especies bien altas y con presencia, pues es capaz de alcanzar los 12 metros de altura. Lo que destaca en él son sus particulares hojas de tonalidad plata y verduzca. Aunque llegue así de lejos, lo cierto es que no tarda mucho en desarrollarse y puede hacerte sombra en menos tiempo que otros árboles de menor tamaño.
Pata de vaca
Es uno de los árboles más especiales para poner en tu jardín y muy diferente a otras propuestas de esta lista. Lo que lo hace tan único es el tamaño accesible que nos presenta en combinación con lo explosivo de sus flores, que se van a dar en tonos blancos, rojos o rosas. Todo ello es tan característico porque, en su totalidad, da un aspecto muy similar al de la orquídea y tiene mucho valor decorativo. Es el motivo por el que se puede ver en cantidad de paseos o espacios naturales como parques públicos.
Arce de Canadá
Es también conocido como el arce rojo por tener ese color predominante a simple vista, un bonito árbol de inspiración otoñal. Como su nombre indica, se trata de un árbol de origen norteamericano que tiñe de esta tonalidad las calles o bosques durante la mencionada estación y que hará el mismo trabajo decorativo en tu jardín. Vas a necesitar un gran terreno para poder disfrutar de él, ya que no se trata de un árbol discreto, pues puede alcanzar incluso los 20 metros de altura. Te dará hojas plateadas de un tamaño grande que captarán todas las miradas. Durante el verano serán verdes y en el resto de las estaciones irán cambiando de color hasta llegar al amarillo, rojo o marrón.